Los Registros Akáshicos pueden ofrecer respuestas importantes para la vida de una persona.
Pero en qué áreas debemos aplicarlos?
La más común es para conocer temas espirituales, kármicos o de misión de vida.
Algunos insisten en saber a través de una lectura de Registros, cómo desarrollarse en el trabajo, qué hacer para relacionarse mejor con la pareja, cuál de los estudios es el más adecuado realizar, etc.
Lo que no es muy conocido es la utilidad que pueden tener los Registros Akáshicos al usarse en casas, lugares o animales.
Siempre que nos propongamos leer Registros de otros, ya sean cosas o personas, tendremos que pedir permiso.
¿Por qué es necesario pedir permiso cuando vamos a leer los Registros de otros?
Porque debemos contar con sus consentimientos.
No podemos entrar en la vida de otra persona si esta no nos ha dado su permiso. Es una cuestión de respeto y confidencialidad.
Cuando decimos la Oración para entrar en los Registros Akáshicos, pedimos que la información que vamos a recibir sea beneficiosa para nosotros y para los que dependen de nosotros o están involucrados en el asunto que nos interesa.
Se supone que el interés sobre algo debe estar fundamentado en que sea algo bueno y positivo para el otro.
No podemos determinar si es algo bueno para otro, salvo que esa persona sea nuestro hijo o familiar cercano y dependa de nosotros para la supervivencia.
En cuanto a las cosas materiales, por ejemplo, una lectura de una casa, sabremos si tenemos el permiso a través del dueño de la casa quien será el que nos autorice la lectura.
Este tipo de lecturas es muy interesante cuando nos proponemos alquilar o comprar una propiedad.
Saber si en ese lugar hubieron historias trágicas tales como suicidios y homicidios, robos reiterados, convalecencias de enfermos o malos tratos, es importante a la hora de decidir elegir una vivienda para toda la vida.
Energéticamente, las casas, al igual que otros lugares de culto y recogimiento guardan memorias en sus paredes que pueden afectar a las personas que asistan o vivan en ese lugar.
Muchas historias de las casas se desconocen hasta el momento en que los nuevos habitantes empiezan a tener síntomas físicos y emocionales.
Recuerdo el caso de una paciente que no podía acceder tranquilamente a la zona del trastero que se hallaba en el fondo de su chalet.
Fue necesario que viniese un lector de Registros Akáshicos para que le explicara qué había sucedido en aquel lugar.
El hecho relatado por el lector fue constatado por un taxista que al llevar a la propietaria a su casa le dijo: ¿Usted vive aquí? Yo fui el dueño anteriormente de esta casa y me tuve que ir. No podía soportar el malestar que me causaba estar en la zona del trastero. ¿Sabía que allí hubo un suicidio?
La hija de la dueña anterior a mí se suicidó de pena, justo ahí.
Muchas propiedades son difíciles de vender porque han habido hechos traumáticos que son detectados inconscientemente por las personas que llegan a interesarse por ellas.
Si pudiésemos conocer de antemano las historias de las casas, muchas veces no perderíamos tiempo en acercarnos a visitarlas para comprarlas o estaríamos más convencidos de que sí deseamos estar en un lugar en el que se vivenciaron determinados hechos.
Para el vendedor, conocer la historia anterior y lejana de su propiedad, podría ayudarle a buscar métodos de limpieza energética que le permitan tener una venta segura y más rápida.
Para leer los Registros Akáshicos de una propiedad se deben incluir en la Oración de apertura la mayor cantidad de datos acerca de la misma.
¿En qué calle queda? ¿En qué ciudad se encuentra? ¿A qué provincia y país pertenece? ¿Cuál es el código postal?
Una lectura de Registros Akáshicos de una propiedad puede ser el complemento perfecto al análisis de geopatologías.
Bibliografía:
Cómo leer los Registros Akáshicos. Linda Howe. Ediciones Obelisco
Pero en qué áreas debemos aplicarlos?
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| Pintura de Tomás Gilsanz, pinto onírico |
Algunos insisten en saber a través de una lectura de Registros, cómo desarrollarse en el trabajo, qué hacer para relacionarse mejor con la pareja, cuál de los estudios es el más adecuado realizar, etc.
Lo que no es muy conocido es la utilidad que pueden tener los Registros Akáshicos al usarse en casas, lugares o animales.
Siempre que nos propongamos leer Registros de otros, ya sean cosas o personas, tendremos que pedir permiso.
¿Por qué es necesario pedir permiso cuando vamos a leer los Registros de otros?
Porque debemos contar con sus consentimientos.
No podemos entrar en la vida de otra persona si esta no nos ha dado su permiso. Es una cuestión de respeto y confidencialidad.
Cuando decimos la Oración para entrar en los Registros Akáshicos, pedimos que la información que vamos a recibir sea beneficiosa para nosotros y para los que dependen de nosotros o están involucrados en el asunto que nos interesa.
Se supone que el interés sobre algo debe estar fundamentado en que sea algo bueno y positivo para el otro.
No podemos determinar si es algo bueno para otro, salvo que esa persona sea nuestro hijo o familiar cercano y dependa de nosotros para la supervivencia.
En cuanto a las cosas materiales, por ejemplo, una lectura de una casa, sabremos si tenemos el permiso a través del dueño de la casa quien será el que nos autorice la lectura.
Este tipo de lecturas es muy interesante cuando nos proponemos alquilar o comprar una propiedad.
Saber si en ese lugar hubieron historias trágicas tales como suicidios y homicidios, robos reiterados, convalecencias de enfermos o malos tratos, es importante a la hora de decidir elegir una vivienda para toda la vida.
Energéticamente, las casas, al igual que otros lugares de culto y recogimiento guardan memorias en sus paredes que pueden afectar a las personas que asistan o vivan en ese lugar.
Muchas historias de las casas se desconocen hasta el momento en que los nuevos habitantes empiezan a tener síntomas físicos y emocionales.
Recuerdo el caso de una paciente que no podía acceder tranquilamente a la zona del trastero que se hallaba en el fondo de su chalet.
Fue necesario que viniese un lector de Registros Akáshicos para que le explicara qué había sucedido en aquel lugar.
El hecho relatado por el lector fue constatado por un taxista que al llevar a la propietaria a su casa le dijo: ¿Usted vive aquí? Yo fui el dueño anteriormente de esta casa y me tuve que ir. No podía soportar el malestar que me causaba estar en la zona del trastero. ¿Sabía que allí hubo un suicidio?
La hija de la dueña anterior a mí se suicidó de pena, justo ahí.
Muchas propiedades son difíciles de vender porque han habido hechos traumáticos que son detectados inconscientemente por las personas que llegan a interesarse por ellas.
Si pudiésemos conocer de antemano las historias de las casas, muchas veces no perderíamos tiempo en acercarnos a visitarlas para comprarlas o estaríamos más convencidos de que sí deseamos estar en un lugar en el que se vivenciaron determinados hechos.
Para el vendedor, conocer la historia anterior y lejana de su propiedad, podría ayudarle a buscar métodos de limpieza energética que le permitan tener una venta segura y más rápida.
Para leer los Registros Akáshicos de una propiedad se deben incluir en la Oración de apertura la mayor cantidad de datos acerca de la misma.
¿En qué calle queda? ¿En qué ciudad se encuentra? ¿A qué provincia y país pertenece? ¿Cuál es el código postal?
Una lectura de Registros Akáshicos de una propiedad puede ser el complemento perfecto al análisis de geopatologías.
Bibliografía:
Cómo leer los Registros Akáshicos. Linda Howe. Ediciones Obelisco
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