La paciente estaba pasando por una etapa de cansancio extremo.
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| Pintura de Tomás Gilsanz, pintor onírico |
Su síntoma consistía en necesitar dormir más horas de lo habitual.
Desayunaba y tenía que volver a la cama.
A pesar de descansar ocho horas por la noche, se levantaba a desayunar y enseguida tenía que tirarse en la cama para dormir hasta las 12.00 o 13.00 horas.
Por la tarde, volvía a necesitar hacer la siesta.
No tenía fuerzas para realizar las tareas de la casa y el trabajo que hacía desde su domicilio le tardaba días en sacarlo adelante.
Primer paso: Diagnóstico médico
Intentar buscar una respuesta a través de los Registros Akáshicos a un síntoma o enfermedad sin tener un diagnóstico médico previo es realizar intrusismo profesional que no corresponde ya que puede tener nefastas consecuencias.
Por lo tanto, me niego rotundamente a resolver temas médicos o psicológicos sin un diagnóstico exhaustivo y completo.
En este caso, la cliente traía sus análisis de sangre, orina y hormonas, que le habían solicitado el médico de cabecera, digestólogo, ginecólogo y cardiólogo.
El recorrido que llevaba esta persona por la sanidad venía haciéndolo desde hacía meses, siendo la respuesta en todos los casos: "Usted está perfecta. Necesita descansar. Todos estamos cansados. Tome vitaminas".
Después de terminar las vitaminas, la paciente seguía igual.
Segundo paso: Diagnóstico Psicológico
Como Psicóloga determiné que no había un estado depresivo de base, ni una alteración por algún acontecimiento traumático determinado.
Su vida mantenía un equilibrio en todas las áreas y no existía una razón predominante por la cual la paciente pudiera encontrarse así.
Tercer paso: Las preguntas a los Registros Akáshicos
Cuando decido entrar en sus Registros descartando por último, trastorno del sueño por causas físicas o emocionales o posible trastorno de fatiga crónica, realizo la siguiente pregunta:
¿Cómo puede esta paciente resolver su síntoma?
Mi sorpresa fue cuando la respuesta la obtuve a través de una sola palabra.
La mayoría de las veces las respuestas son extensas o al menos están estructuradas en frases que pese a una corta extensión, permiten obtener datos cercanos y comprensibles.
En esta ocasión la palabra que visualicé era: DEFENDIÉNDOSE.
En un primer momento creí que se trataba de un virus ante el cual el paciente debía defenderse a través de su sistema inmunológico pero como no me quedaba clara la respuesta insistí:
¿De qué manera tiene que defenderse?
La respuesta continuó siendo escueta y se me dio a través de una segunda palabra: HIAVÉ.
Cuando le pregunté a la paciente si significaban algo para ella estas respuestas, la mujer asintió sobrecogida.
Su intuición le decía que algo le había afectado anímicamente sin tener que ver con esta realidad que vivía.
Para ella, el cansancio estaba provocado por malas energías que le quitaban su fuerza vital.
Las palabras confirmaban su deseo de buscar ayuda en un médium que pudiera realizarle una limpieza energética y la confianza en sus elementos de fe.
Siendo una mujer muy religiosa entendió que podía acudir a sus seres de luz y sentirse arropada por ellos.
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