lunes, 25 de agosto de 2014

Por dónde empezar a abrir los Registros Akáshicos

Cuando nos acercamos al tema de los Registros Akáshicos, es posible que lo hagamos con recelo.

No sabemos muy bien qué vamos a sentir y qué nos puede pasar.

Es importante saber que, al principio y durante un tiempo, necesitaremos de una meditación previa para estar relajados, concentrados y vibrando en un estado diferente al de la atención cotidiana.

Es posible que aún así, ciertas preguntas nos sigan rondando.
¿Qué habrá más allá?
¿Qué me puede pasar en el pilar de luz*?
¿Una vez que llegue al Akasha, quién me acompañará?
¿Por dónde tendré que ir cuando esté allí?

Podemos estar tranquilos.
Todas estas preguntas surgen del desconocimiento y están generadas desde un plano mental.
Pero la experiencia de acceder a los Registros Akáshicos no tiene que ver con lo mental.
Entrar en el plano de los Registros Akáshicos significa acceder a una dimensión espiritual elevada que nos saca del plano de lo mental.
Para acceder a ella, debemos partir del interior de nosotros mismos, de manera que si no hay un recogimiento y un ir hacia el interior es difícil la verdadera conexión.

¿Cómo se logra el recogimiento?
Existen diferentes métodos de relajación que podemos utilizar para ir a nuestro interior.
Uno muy efectivo es el de visualizarnos abrazados a un árbol frondoso al que al darles las gracias por permitirnos tomar su fuerza, nos apoyamos sentados con nuestra espalda e imaginamos que nuestras piernas son como raíces que se abren camino bajo tierra.
Desde el fondo de la tierra, vamos recogiendo a través de nuestras piernas convertidas en raíces, aquello que necesitamos para nuestra subsistencia.
Respiramos al unísono que el árbol a través de sus hojas y sentimos que por su tronco y nuestro tronco, suben todos los elementos orgánicos que nos llenarán de energía.
Así vamos cargándonos de fuerza y con cada respiración, nos encontramos mejor.
Foto tomada por Esperanza. Vilanova y la Geltrú
La visualización permite que nos ensimismemos y que la contemplación se dirija hacia algo que puede o no ser desconocido.
No importa si ese árbol existe de verdad.
Para nuestra mente todo es posible.
Y si surgiera alguna duda generada por la imagen tan absurda de enlazar nuestras piernas a las raíces e implantarlas bajo tierra, insistimos en ir aún más abajo, buscando la vida.
Durante todo el tiempo, mantenemos controlada la respiración. Ésta calma la mente.
La relajación a través de la meditación es la puerta de acceso al recogimiento.

Todo empieza por un estado de concentración y abstracción.
Una vez que hayamos accedido y tengamos práctica en ello ya no recurriremos a la meditación anterior, sino que usaremos otras técnicas más cortas que nos permitirán entrar más rápido en un estado de conexión con lo Akáshico.

Te invito a que lo pruebes y hagas de lo extraño algo real.

*Pilar de luz: Tubo que se construye visualizando un conducto o canal energético que conecta a la persona con los Registros Akáshicos.

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